lunes, 2 de enero de 2012

Año nuevo, ¿vida nueva?

Este 2011 sin duda para la mayoría de los mortales no va a pasar por uno de los mejores de nuestra vida. Tantas carencias, tristeza y malestar generalizado, y cómo no, crisis, crisis y más crisis.

Hay muchas razones para quejarnos de este año, que afortunadamente ha pasado. Pero, entendiendo que la vida es un continuo tenemos que tener claro que el cambiar de día, que no es más que eso, no implica que vaya a ver un cambio profundo, y aunque parezca que quiero dar una opinión catastrofista del tema, no es mi intención.

Si el cambiar de año no va a cambiar las cosas a mejor, lógicamente tampoco a peor. Quizás la única utilidad es la que podamos buscar nosotros. Si nos va a servir como inicio para proyectos e ilusiones, bienvenido el nuevo año, pero sin duda es un excusa. Lo que quiero decir, es que lo ideal sería que mantuviésemos la ilusión del primer día del año cada día. Si bien es cierto que tenemos el derecho a tener días más débiles, sin duda nos tiene que servir para iniciar el siguiente con más fuerza. La clave, es poder reconocerlos, tarea sencilla y poder racionalizarlos como son, días "malos", que van a pasar y que tengo que luchar por intentar remontar.

El trabajo de introspección es desde luego eso, un auténtico trabajo. Implica constancia y esfuerzo, para posteriormente conseguir unos buenos resultados. Conocerse, comprenderse, aceptarse, intentar mejorar nuestros puntos débiles y potenciar nuestras virtudes. A mi juicio son los puntos claves para que este 2012 sea un buen año, y porqué no,Año el inicio de una buena vida.